Carlos Cabezas

Hijo de eximio baterista del folclore y la música popular, desde muy niño ya su madre (Virginia González) lo admiró y apoyó en desarrollar el encanto musical que Carlos traía en el corazón.

Carlos empezó en la música desde niño y desde su juventud su madre le llevaba a peñas clandestinas que ella misma organizaba a mediados de los años 70, donde él decide cantar en las peñas en las poblaciones de Santiago de Chile a mediados de los años 80, en plenos años muy difíciles producto del régimen militar que en Chile se vivía, a la edad de 12 años el ingresa a los talleres populares como el taller salitrera, taller latino y taller chiloe de música teatro y danza donde el recibe la formación como músico y todos los valores de consecuencia revolucionaria humanitaria del respeto a la vida y los derechos humanos ayudando a la gente en las ollas comunes en las poblaciones y a los familiares de los detenidos desaparecidos, el siendo un adolescente arriesgando su propia vida participando en muchas peñas. El año 1988 comienza su camino musical, pero es en 1990 cuando su primera participación es grabada en disco: se trata del álbum Con el Alma de la Quena, Volumen 2, que graba junto al quenista Max Reyes. Posteriormente ha llevado una vida musical fructífera, siempre ligada a los instrumentos del folclor que domina a la perfección.

En 1990 participa en el festival de la Patagonia sacando el premio de mejor intérprete y en 1991 integra la facción del grupo Arak Pacha y Guamary hasta el año 1994, de estas dos agrupación nace una segunda producción discográfica en la que participa: se trata de Conakurmi, disco en cual interpreta charango, tiple, guitarraviolín y coros. Ya en 1994 decide salirse de la agrupación Guamary y efectúa un viaje a Argentina, en donde, luego de realizar innumerables presentaciones en las calles de Buenos Aires, es invitado a peñas y festivales, en donde perfecciona sus aptitudes de interpretación musical en lo que respecta en los ritmos de géneros de raíces latinoamericano. A su vuelta a Chile, en 1995, comienza a estudiar violín en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile, integrando, además, la orquesta folclórica del sindicato de folcloristas chilenos, dirigida por Carlos Arenas. y paralelamente en el año 1995 Carlos hace los arreglo musicales de los temas del autor Emilio Muñoz y participa en el Festival del Mar en Puerto Montt en el año 1997 Participa con el tema del mismo autor llamado: “Por que aun existe el sur” y gana el 1.er Lugar.. y Carlos se hace conocido dentro del medio musical artístico chileno por su capacidad de arreglista, orquestista y de músico multi instrumentista. dentro de esos años es contactado para participar en los espectáculos de Ginette Acevedo y Pedro Messone, como guitarrista y músico multi instrumentista y de manera paralela, funda el grupo Escaramuza, Junto con músicos de la escuela moderna cuyo director de la agrupación Escaramuza es el señor arreglista y orquestador German Labbé. En donde Carlos explora en conjunto estilos tan disímiles como el folclor, el jazz y el rock desarrollando en el grupo un estilo del rock folclor y jazz fusión muy progresivo de estilo muy estético propio.

La Sociedad Boliviana del Charango, encabezada por el maestro Ernesto Cavour lo invita en 1997, junto con Horacio Durán de Inti Illimani, Freddy Torrealba, Ítalo Pedrotti de Entrama y Jorge Gajardo, del Bafona donde en la Paz se reconstruye la historia de la llegada del Charango en Chile junto con el Ernesto Cavour y historiólogos de la antropología de Bolivia.

La consagración de tantos años dedicados a la música llega en 1998, cuando es invitado a incorporarse a Los Jaivas, participando de manera activa en la reposición del espectáculo Alturas de Machu Picchu en vivo. La parte “sabrosa” de dicho encuentro es que se produce fortuitamente, gracias a un encuentro en un microbús santiaguino, al cual Carlos se sube a tocar junto con un amigo guitarrista. En estas circunstancias es descubierto por Juanita Parra, quien lo invita a unirse a “su grupo”, sin mencionarle de qué banda se trataba. Al principio, Carlos se negó (“estoy estudiando violín”, argumentó). Sin embargo, cuando supo de qué grupo se trataba, de inmediatamente Carlos entra en la agrupación Los Jaivas como músico multi instrumentista. Sus contribuciones son amplias, aprovechando sus aptitudes para instrumentos tan diversos como los de cuerda y viento que domina a la perfección, incorporando además elementos del violín en temas como “Amor Americano, Mamalluca y Corre que te pillo”, y efectuando prominentes coros, agregando colores diversos a las armonías vocales de la banda. Participa como músico invitado en los discos Mamalluca (1998) y Arrebol (2001), después de lo cual se integra como un miembro de la banda a tiempo completo. En muchas ocasiones, a instancias del mismo Gato Alquinta, asume labores vocales cada vez más notorias, ya que el mismo Gato Alquinta descubre en Carlos un gran potencial vocal. Esto no le ha impedido dedicarse a algunos proyectos anexos y paralelos, como su participación en los discos Charango Autores Chilenos 2001 y 2016, junto con otros los mejores ejecutores de dicho instrumento. En los disco Autores Chilenos Volumen Nº1 él ejecuta su composición como “La Cueca del Santo” y en el disco Charango: Autores Chilenos Volumen Nº2, (2016) el tema: “Altoibajos”, Además, ha participado tocando quenas en el disco La culpa (2003) del grupo de rock chileno Los Bunkers, y también en espectáculos en vivo de la banda, como su tributo a Violeta Parra y su presentación en el Festival del Huaso de Olmué de 2006.

Luego de la muerte de Gato Alquinta, en 2003, Carlos ha debido asumir roles protagónicos en la banda, especialmente en lo referente a la voz solista, convirtiéndose en el cantante principal de la banda cantando casi todo el repertorio por completo y haciendo las voces altas en 4 o 5 temas que canta a dúo junto con el bajista Mario Mutis. Su voz, fuerte, potente y aguda llega a quedar en la más perfecta para las interpretaciones de Gato, pero sin descuidar el estilo propio personal que a Carlos que lo ha identificado desde sus comienzos y así darle continuidad a la agrupación Los Jaivas.